4.7.09

Marley and me

Esta película me llegó por recomendación de mi hermana, que era muy linda y que lloró porque se acordó de nuestro perrito, Gaspar, snif.
Pensaba que era la típica película hollywodense light, pero la verdad es que es muy lindaaaa, tiririiii.

John y Jenny, respectivamente Owen Wilson y Jennifer Aniston, son una pareja de recién casados que vivían en Michigan y deciden mudarse a la soleada Florida, ahí consiguen trabajo ambos como reporteros, en distintos diarios, aunque John se dedica más a escribir obituarios y cosas por el estilo.

Cuando se supone que el siguiente paso es tener un hijo, el amigo de John le dice que le regale un perro a Jenny, así va a tener a quien cuidar y va a tener que hacerse responsable.


Así es como llega a la vida de los Grogan a desordenar todo, Marley, un pequeño labrador.
Primero tratan de corregirlo, pero incluso de la clase de obediencia la profesora lo echa! porque no se puede con él! jaja pobrecito; hace cada tontera uuuh, es el típico perro mal criado, como hay muchos por ahí, pero que uno los quiere igual.
Se toma el agua del water! da vuelta los basureros, le ladra a los carteros, bla bla.

La película sigue mostrando como crece la familia de esta pareja con la llegada del primer hijo; como John pudo dejar de escribir obituarios ya que el editor del periódico en donde trabaja le ofrece escribir una columna, en donde cuente cosas de la vida común, es así que Marley pasa a ser el principal protagonista, porque con cada cosa que pasan con él, es material ideal para la columna, la cuál se vuelve muy popular.

Años más tarde la familia Grogan se muda a Philadelphia a trabajar en un diario muy importante allá, por un buen sueldo.

Los años siguen pasando, todos los niños crecen, pero Marley ha envejecido y llega el momento en que se le empieza a notar lo viejito.

Así es como nadie quiere que Marley se vaya porque siempre fue parte de la familia, de hecho con él comenzó la familia.

El final es lo más lindo, inevitable no acordarse del perrito que uno tuvo.

El peor perro del mundo, así le decían al pobre Marley, pero era el mejor.

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