Para empezar, la sinopsis que vi en el Teatro la semana pasada advertía que la película era violenta, que en general no me gustan, las de acción si, pero las de matanzas, no. Ya sabía que era violenta pero por algo habría que verla, ya que tenía tanto premio dije yo, como Gran Premio del Jurado de Cannes 2008 entre otros premios del cine europeo, incluyendo mejor película, director y actor.
La película muestra distintas historias de algunos personajes que se conocen entre sí pero no se entrelazan, de la mafia italiana, la Camorra, entonces uno está toda la película esperando que ocurra algo a lo 21 gramos o Amores Perros, que muestran historias distintas y que al finalizar pamp, se une por algo, pero resulta que en Gomorra nunca ocurre.
La madre que no quiere que su hijo se meta al mundo de la mafia y el tráfico, pero es un poco inevitable ya que vive en el mismo centro de operaciones de todo esto; una especie de junior, mandado por la mafia, que le paga a las personas que viven ahí para que se queden callados, dos jóvenes que no tienen idea que quieren de su vida, lo único que se preocupan es de drogas y armas y así, historias que se relacionan con este mundo oscuro.
Mucha muerte, pistolas, tráfico y todo eso.
Demasiado larga, a la hora y media uno ya quiere que termine, pero la película se extiende por 135 minutos, demasiado para ser una película que no interesa y que más encima al final lo deja marcando ocupado así como diciendo, ya po, que pasó?
Es rara, pero como usted es libre, juzgue usted, pero yo, no se la recomiendo.
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